En una entrevista concedida al periódico italiano “La Repubblica”, el presidente de los obispos cubanos subraya que, ante el malestar social y las protestas que vive el país, hay que abrir la vía del diálogo y la colaboración mutua.
La crisis económica y la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 son las causas de las manifestaciones que desde hace días enardecen la isla de Cuba. La policía ha realizado numerosas detenciones. A pesar de las primeras concesiones hechas por el gobierno de La Habana, que ha autorizado la libre entrada de productos de primera necesidad para hacer frente a la escasez de alimentos, medicinas y otros bienes primarios; la situación sigue siendo muy tensa.
En una entrevista concedida al diario italiano “La Repubblica”, Monseñor Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín y presidente de la Conferencia Episcopal Cubana, comentó la situación del país caribeño, destacando la necesidad de abrirse al diálogo en esta difícil crisis.
“Que todos miren por el bien común”
“La capacidad de escucha debe crecer, permitiendo que los demás expresen su propia manera de ver las cosas, de ver la vida, tanto personal como social”, dice monseñor Echeverría. Lo que vive Cuba es “algo extraordinario”, subrayó, a lo que hay que responder con educación “para vivir en sociedad, para tomar conciencia de lo que significa ser ciudadano, para valorar y cuidar el bien común”.
Sobre las manifestaciones que desde el pasado domingo han invadido las principales ciudades de Cuba con desmanes e incluso actos de violencia, el prelado dice que “la violencia de algunos ha sido respondida con igual violencia”.
Por eso es necesario entender las necesidades e insatisfacciones de la gente, con el fin de superar el malestar de todos, “no sólo buscando las causas, sino uniendo el potencial de quienes están dispuestos a llevar a cabo un proyecto común en beneficio de todos”.
Finalmente, sobre la decisión de las autoridades de bloquear el acceso a internet, el obispo dijo que en este momento “hay menos movimiento de personas en las calles, también por las medidas de higiene y saneamiento, y hay un mayor cuidado del orden público por parte de la policía, alentado por las medidas de protección que han adoptado los comercios y centros de servicios para evitar acciones violentas en las calles o en otros espacios públicos”.
Por tanto, las medidas adoptadas contra las redes sociales se llevaron a cabo para evitar la transmisión de mensajes que pudieran haber provocado situaciones de este tipo”.
Por: Vatican News