Este es el título del comunicado de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea, COMECE, para congratularse por la disposición de la Comisión Europea de retirar las directrices internas sobre comunicación inclusiva, en el que desaconsejaba al personal de usar palabras “navideñas”, “nombres cristianos” o a nombres típicos de una religión.
El proyecto de texto contenía varias recomendaciones terminológicas para el personal de esta institución de la UE sobre cómo tener una comunicación interna y externa más inclusiva. En el comunicado, la COMECE, respeta el derecho de la Comisión Europea a modelar su comunicación escrita y verbal, y aprecia la importancia de la igualdad y la no discriminación, pero no puede dejar de preocuparse por la impresión de que un sesgo antirreligioso caracteriza algunos pasajes del proyecto de documento.
El proyecto de directrices, por ejemplo, desaconsejaba a los miembros del personal de la Comisión de la UE que se refirieran en sus comunicaciones a las fiestas “navideñas”, a la expresión “nombres cristianos” o a nombres típicos de una religión.
Al respecto el Cardenal Jean-Claude Hollerich SJ, Presidente de la COMECE, declaró: ”La neutralidad no puede significar relegar la religión a la esfera privada. La Navidad no sólo forma parte de las tradiciones religiosas europeas, sino también de la realidad europea. Respetar la diversidad religiosa no puede llevar a la paradójica consecuencia de suprimir el elemento religioso del discurso público”.
El Presidente de la COMECE también destacó que “si bien la Iglesia Católica en la UE apoya plenamente la igualdad y la lucha contra la discriminación, también está claro que estos dos objetivos no pueden conducir a distorsiones o a la autocensura. La valiosa premisa de la inclusión no debe provocar el efecto contrario de la exclusión”.
La COMECE expresa su preocupación por el daño que esta circunstancia ha podido causar a la imagen de las instituciones de la UE y al apoyo al proyecto europeo en los Estados miembros. Es de esperar que una versión revisada del documento tenga en cuenta estas preocupaciones.
Por: Vatican News