En un comunicado, el Equipo Latinoamericano de Pastoral Juvenil expresa su solidaridad con la Iglesia que peregrina en Nicaragua y exhorta a los poderes políticos a “promover la concordia y el diálogo con la Iglesia y la sociedad”
“La Pastoral Juvenil Latinoamericana y Caribeña, queremos expresar a la Iglesia que peregrina en Nicaragua nuestros sentimientos de cercanía y solidaridad, en estos momentos en que sufren la más dura persecución y represión por su fidelidad al Evangelio de la vida, de la libertad, de la justicia y de la paz”: así comienza el comunicado de los miembros de la Pastoral Juvenil Latinoamericana y Caribeña, al cierre de su encuentro de planificación en Lima, Perú, este 18 de septiembre.
El texto – como reporta ADN CELAM – expresa además especial cercanía a “monseñor Rolando Álvarez, obispo presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Nicaragua, a los sacerdotes, seminaristas y laicos, que se encuentran privados de libertad, exigimos su pronta liberación y normalización de sus actividades pastorales”.
Jóvenes constructores de la civilización del amor
Por otra parte, invita “a todos los y las jóvenes a ser constructores de la civilización del amor. A mirar con valentía una nación más justa y más fraterna”, porque “un joven – afirma – no puede estar desanimado, lo suyo es soñar cosas grandes, buscar horizontes amplios, atreverse a más, querer comerse el mundo”.
Asimismo, evidencia que mientras en “en la sociedad actual proliferan los fanatismos, las lógicas cerradas y la fragmentación social y cultural, un buen político da el primer paso para que resuenen las distintas voces”.
“Es cierto que las diferencias generan conflictos, la uniformidad genera asfixia y hace que nos fagocitemos culturalmente”. Por ello, el Equipo Latinoamericano de Pastoral Juvenil invita a no resignarse “a vivir encerrados en un fragmento de realidad”. Y finalmente, exhorta a los poderes políticos “a promover la concordia y el diálogo con la Iglesia y la sociedad”.