Entrevista emitida por TG1 en Italia con el secretario vaticano para las Relaciones con los Estados sobre el atentado en Moscú, el futuro de Europa y del mundo, la guerra en Ucrania y Oriente Medio, para el que reitera la solución de “dos pueblos, dos Estados”: “Parecía archivada, pero ahora se habla más de ella en la comunidad internacional. Esto nos da esperanza”. Un pensamiento para la princesa Kate. Sobre la salud del Papa: “Francisco fuerte y decidido, siempre logra sorprender”.
El “terrible” atentado en Moscú, la inestabilidad general en Europa y en el mundo, la insistencia en “trabajar por la paz y tratar de promover la paz” en Ucrania a través de la negociación y con una defensa que no se hace sólo con armas sino con acuerdos. Luego el miedo a la escalada nuclear, “un nuevo orden mundial” tras el cese de los conflictos. Después, una mirada a Tierra Santa con esperanza en la “solución de dos pueblos, dos Estados” y dolor por la “catastrófica” situación en Gaza, la necesidad de renovar el liderazgo palestino y la cuestión de los rehenes israelíes. También un pensamiento para la princesa Kate y una mención a la salud del Papa Francisco, que se presenta “fuerte” y “muy decidido” pero que probablemente estos días esté “tratando de equilibrar sus esfuerzos” para las celebraciones de Semana Santa y, sin embargo, “siempre consigue sorprendernos”.
Se trata de una amplia entrevista emitida en la noche del 26 de marzo, en el canal italiano Tg1 con monseñor Paul Richard Gallagher, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales. A su regreso de un viaje a Montenegro y, antes, a Jordania, el arzobispo británico comenta la actualidad internacional, expresando el punto de vista de la Santa Sede.
El atentado en Moscú
La conversación con el vaticanista Ignazio Ingrao parte del reciente atentado en Moscú: “Una cosa terrible” que “debe hacernos reflexionar”, porque “podemos ver que hay elementos en nuestras sociedades que sólo quieren destruir y hacer sufrir”, subraya. Señala el riesgo real de que la masacre de Moscú pueda inflamar aún más la situación mundial: “Un país que sufre un trauma como éste también puede reaccionar muy fuertemente, como reaccionó Israel tras el 7 de octubre”. Toda esta inestabilidad, para Gallagher, es “el resultado de la disolución de un orden que creíamos haber establecido tras las dos guerras mundiales, tras la Guerra Fría, donde los Estados resolvían sus conflictos negociando entre sí, hablando, negociando, dialogando”. Hoy ya no parece existir esa “atención al derecho”, sino más bien “una falta de confianza en nuestras instituciones”, empezando por la ONU, la OSCE y la misma Europa, “pilares de nuestro mundo durante tantas décadas”, que sin embargo “ahora no pueden o no parecen capaces de hacer frente a estos graves desafíos”.
Guerra en Ucrania
Vuelve su mirada a Ucrania y al reciente llamamiento del Papa Francisco a las negociaciones. “El Papa -aclara- siempre ha dicho que las guerras terminan en la mesa de negociaciones. Creo que el Papa ha querido animar a la parte ucraniana a dialogar por el bien del país. Al mismo tiempo, creo que la Santa Sede siempre ha sido muy clara con la parte rusa, pidiendo que también ellos deben enviar señales en esta dirección, empezando por dejar de disparar misiles sobre territorio ucraniano. Y el conflicto, los armamentos y todos los conflictos cotidianos deben cesar”.
La defensa no es sólo una cuestión de armas
Siempre recordando el pensamiento del Papa, monseñor Gallagher, respondiendo a una pregunta sobre el relanzamiento del proyecto de defensa europea, afirma que “Europa debe asumir la responsabilidad de su defensa”, pero al mismo tiempo “la defensa no es sólo una cuestión de armas”, sino “una defensa integral” que “se hace a través de las instituciones, promoviendo acuerdos entre los pueblos”.
El temor al nuclear y un nuevo orden mundial tras los conflictos
En esta línea, el Secretario para las Relaciones con los Estados reitera que “debemos hacer todo lo posible para evitar una derrota de Ucrania”, porque eso “cambiaría radicalmente las cosas”. En lo que insisten la Iglesia, la Santa Sede y el Papa es en “trabajar por la paz y tratar de promover la paz. No se puede pensar en llegar a una solución mediante la victoria o la derrota”. El prelado no deja de reiterar el temor a la escalada nuclear: “Esto nos hace tomar conciencia de que debemos construir un mundo sin armas nucleares y de que, en realidad, la posesión de estas armas nos hace más vulnerables y no nos garantiza la seguridad”. Si bien el ataque nuclear sigue siendo una posibilidad dramática, para Gallagher es “inevitable” que cuando terminen los conflictos “haya un nuevo orden mundial”: no sólo una división Occidente-Oriente, sino “más grupos aliados en el mundo”.
La solución de los dos Estados para Israel y Palestina
En la entrevista se dedicó amplio espacio a la guerra en Oriente Medio, empezando por la “desastrosa”, “catastrófica” y “terrible” situación en Gaza. Como el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en otras ocasiones, monseñor Gallagher reitera la solución de “dos pueblos, dos Estados” para el futuro de Israel y Palestina. Una solución que requiere “esfuerzos” y “sacrificios” y que parecía “archivada”, en cambio ahora se habla mucho más de ella en la comunidad internacional. Esto “nos da alguna esperanza”, dice el prelado: “La Santa Sede siempre ha seguido insistiendo en esta solución, pero para muchos ya no se consideraba posible. Ahora vemos las grandes dificultades en Cisjordania, el problema del futuro de la misma Gaza, pero al menos la gente ve ahora que hay que buscar una solución política”.
Hablando de Cisjordania, sigue existiendo el “enorme problema” de los colonos israelíes, quizá “el mayor problema a resolver” en el futuro para detener el conflicto. No hay “soluciones mágicas” dado el “enorme número de personas” dispersas por el territorio y las “exacerbadas” relaciones; también aquí el camino es “hablar y dialogar también con las autoridades israelíes” y buscar soluciones “en beneficio de todos”.
Resolución sobre el alto el fuego en Gaza: un mensaje fuerte
Vuelven de nuevo las palabras del Papa y su insistencia en la liberación de los rehenes, el acceso a la ayuda humanitaria y el alto el fuego. Una solución, esta última, que de momento parece imposible; hay que trabajar, dice Gallagher, “para que las armas dejen de disparar no dentro de unos meses, sino inmediatamente, en estos días”. Ciertamente, se ha abierto una nueva página con la resolución de alto el fuego, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU con la abstención de Estados Unidos: según el arzobispo, es “un mensaje muy fuerte y una indicación de que la administración estadounidense no puede seguir con las mismas posiciones, utilizando su derecho de veto para bloquear cualquier acción de la ONU”. De hecho, la resolución demuestra que “la posición de la gran mayoría de los países de la ONU es poner fin a esta guerra, lograr la paz, salvar lo que se pueda salvar”. En cuanto al drama de los rehenes israelíes en manos de Hamás, Gallagher confirma los diversos contactos de familiares que “nos han pedido ayuda y estamos intentando hacer todo lo que podemos”.
Renovar el liderazgo palestino
Hablando de Hamás, el Secretario para las Relaciones con los Estados afirma que la organización terrorista “no tiene futuro como entidad política”: “Ellos también -señala en la entrevista- deben renunciar a la destrucción del Estado de Israel. Ellos también deberían tener mucho más en cuenta el bien del pueblo palestino”. Para Gallagher, es necesario “renovar las instituciones palestinas” y “escuchar mucho más la voluntad del pueblo para el futuro”, y su deseo de poder expresar su “autodeterminación” en las urnas. Por último, el arzobispo reiteró todo el apoyo posible a los cristianos de Gaza, “muy pocos” y ahora refugiados en torno a la parroquia católica con ortodoxos y musulmanes en una situación “dramática” en cuanto a recursos y supervivencia diaria.
Apoyo a la princesa Kate
También se mencionó en la entrevista de Tg1 el viaje a Montenegro del 21 al 24 de marzo, una región que “se encuentra en una situación delicada” y que merece “la atención de la comunidad internacional”. En general, todos estos países con un pasado difícil “están intentando realmente avanzar, promocionarse. La mayoría de ellos han hecho una opción por Europa y merecen todo nuestro aliento”.
Por último, monseñor Gallagher expresó su afecto y sus oraciones por la princesa Kate Middleton, que en los últimos días anunció su enfermedad y el curso de su tratamiento: “Cuando se ve a un ser humano en toda su fragilidad, esto no puede dejar de suscitar todo nuestro afecto y apoyo”.
Por: Vatican News