n un documento que publica el vaticanista norteamericano Edward Pentin en su página en Internet, el obispo auxiliar de Astaná, Athanasius Schneider, pide al Santo Padre que aclare el escándalo que ha suscitado su apoyo a las uniones civiles de personas del mismo sexo.
“Todos estos pequeños de la Iglesia (niños, jóvenes, padres y madres de familia, monjas de clausura, sacerdotes, obispos) -afirma Schneider- dirían con seguridad al Papa Francisco: “Santo Padre, por la salvación de su propia alma inmortal, por el bien de las almas de quienes por su aprobación de las uniones del mismo sexo ofenden gravemente a Dios y exponen sus almas al peligro de la perdición eterna con sus actos sexuales, conviértase, retráctese de su aprobación y proclame en unión con todos sus predecesores la siguiente enseñanza inmutable de la Iglesia:
“La Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación de la conducta ni a la legalización de las uniones homosexuales.“. “Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio significa no solamente aprobar una conducta desviada y convertirla en modelo para la sociedad actual, sino también oscurecer valores fundamentales pertenecientes al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender esos valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad.”
“Con la increíble aprobación por parte del Papa de las uniones entre personas del mismo sexo, todos los verdaderos hijos de la Iglesia se sienten huérfanos, y han dejado ya de escuchar la voz clara e inequívoca del Papa, que debe guardar inviolablemente y exponer fielmente la Revelación, el Depósito de la Fe, entregado a través de los apóstoles”, continúa.
Y termina: “Nuestro Señor le dirá también al Papa Francisco: “Porque, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según sus obras ”. (Mateo 16: 26-27); y Nuestro Señor dirá además al Papa Francisco: “Pero yo he rogado por ti para que tu fe no desfallezca; y tú, cuando te conviertas, confirma a tus hermanos.”
Por: nfoVaticana