Compartimos el mensaje del Presidente del CELAM, Monseñor Miguel Cabrejos, con Motivo del Año Nuevo 2020 titulado “Vivir en Armonía, Paz y Esperanza”.
“Iniciemos este nuevo Año 2020 convencidos que podemos vivir en armonía, paz y esperanza para la construcción y consolidación de nuestras familias y de la sociedad, con dignidad, respeto, inclusión, igualdad y justicia”, es el mensaje de Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) difundido a través de un video con motivo de la llegada del Año Nuevo 2020.
Un año difícil y de mucho sufrimiento
“Culminamos un año que la historia recordará como un tiempo marcado por la crisis sanitaria mundial a consecuencia del coronavirus – Covid-19, donde nuestra región no ha sido ajena a esta dura realidad”, explica Monseñor Cabrejos solidarizándose con quienes han vivido el rigor de la pandemia: “hemos perdido a muchos hermanos nuestros; el número de contagiados sigue en aumento; miles de personas han perdido su trabajo y, con ello, se ha encrudecido la pobreza. En general, el 2020 ha sido un año difícil y de mucho sufrimiento”.
Sin embargo, más allá de la muerte, el dolor, la enfermedad y la pobreza, el año que concluyó también pasará a la historia por los “grandes actos de humanismo y de caridad cristiana”, afirma el presidente del CELAM, destacando los valores y los sentimientos que han emergido durante la crisis: “grandes gestos de solidaridad, de desprendimiento, vocación de servicio, de entrega hasta el heroísmo, escribiendo bellas historias de auténtico amor al prójimo”.
Acoger y curar al hermano caído en el camino
En concreto, la cercanía a los pobres ha mostrado “el rostro de una Iglesia samaritana, que acoge y cura al hermano caído en el camino”. De ello dan fe todas aquellas iniciativas que representan una luz de esperanza para los más necesitados a lo largo y ancho del continente, como las que han liderado las Cáritas y las Conferencias Episcopales, a quienes Monseñor Cabrejos agradece su compromiso para afrontar los desafíos poniendo en primer lugar a los más vulnerables y descartados de la sociedad: “juntos hemos logrado salvar muchas vidas y dar alimento y salud a los más pobres”.
También la pandemia ha puesto en evidencia los grandes problemas que azotan a la región latinoamericana y caribeña, “como la grave injusticia y desigualdad social, la fragilidad de nuestros sistemas políticos con la necesaria y frontal lucha contra la corrupción, y la destrucción de nuestro medio ambiente”. En palabras del presidente del CELAM, “son tareas y retos que no podemos permitirnos descuidar” en el nuevo año que inicia.
La necesaria integración regional “para construir espacios que hagan posible el ‘bien común’”, será la piedra angular que permita avanzar en el respeto de los derechos y los deberes de todos, sobre todo los de los migrantes y refugiados. “Anhelamos la amistad social y la fraternidad universal sin fronteras”, manifiesta el Presidente del CELAM.
El acceso a la vacuna como prioridad
En cuanto a la pandemia, entre las tareas prioritarias para el 2021, Monseñor Cabrejos subraya que “debemos atender y cuidar la vida de miles de hermanos nuestros, reforzando el sistema de salud para enfrentar con éxito la pandemia del coronavirus y encontrar solución a la crisis económica que ha empobrecido a miles de familias”. No hay dudas de que “la esperanza del acceso a la vacuna para todos es una necesidad urgente y una exigencia de todos los sectores de la sociedad”, añade.
Al encomendar a los hijos de América Latina y del Caribe bajo la protección de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona del continente, el prelado recuerda las palabras del Papa Francisco: “para salir mejor de esta crisis debemos hacerlo juntos, en solidaridad”.
“El nuevo año debe ser el escenario para encontrarnos y construir puentes de diálogo, lazos de unidad y caminos de respeto que nos lleven a lograr los objetivos del bien común para todos”, son los deseos con los que concluye su mensaje el prelado.
por: VaticanNews