La Conferencia Episcopal Ecuatoriana firma convenio tripartito que facilita el acceso a la educación a niños y jóvenes de zonas vulnerables del país.
Se hace realidad el convenio de cooperación técnica interinstitucional acordado, el pasado mes de abril, entre la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Fundación CRISFE y Banco Pichincha. Con la firma del convenio, realizada el pasado 24 de junio, 604 estudiantes de educación general básica superior y bachillerato, niños y jóvenes vulnerables y de escasos recursos económicos del oriente ecuatoriano y de zonas fronterizas, podrán acceder a la educación por un año. Se trata jóvenes de las etnias Shuar, Kichwa, Huaorani, Achuar, además de mestizos y afrodescendientes, Awas. Grupos vulnerables que habitan en las provincias de Loja, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Azuay, Carchi, Cotopaxi, Chimborazo, Morona Santiago, Napo y Orellana.
El convenio – refiere una nota del episcopado ecuatoriano – tiene como objetivo “promover la cooperación interinstitucional para ofrecer en el país un modelo educativo de formación integral para niños, niñas y adolescentes de escasos recursos económicos, beneficiarios de la Fundación CRISFE”. La fundación, una institución católica sin fines de lucro, con más de 24 años de experiencia, realiza programas de educación, desarrollo territorial y emprendimiento para mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos en situación de vulnerabilidad.
Por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana suscribieron el convenio Mons. David Israel de la Torre Altamirano, Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, y Mons. Wlater Heras, Obispo de Loja, presidente de la Comisión Episcopal de Educación y Cultura; quienes agradecieron a CRISFE y a Banco Pichincha “por el esfuerzo y la sensibilidad social que permite asegurar a niños y jóvenes desposeídos un futuro y una alternativa para su vida”.
Paul Arias, director ejecutivo de CRISFE, destacó que con la firma del convenio se ratifica el trabajo con la Iglesia Católica en favor de los jóvenes. “Con nuestros ejes de trabajo, que son educación, emprendimiento y gestión de territorio, impactamos favorablemente en la vida de los ecuatorianos más vulnerables. Y hoy agradecemos la oportunidad de servir a quienes más lo necesitan”.
Para Simón Acosta, Vicepresidente de Banco Pichincha, el convenio es fundamental, “Tenemos la obligación de colaborar con el país y que mejor forma de hacerlo que a través de la educación de nuestra gente. Cuenten siempre con nuestro apoyo”.
Por: Vatican News