El cardenal sudafricano Wilfrid Fox Napier, arzobispo de Durban, ha lanzado una fuerte crítica contra Black Lives Matter, el movimiento tras los disturbios presuntamente causados por la muerte de Gorge Floyd a manos de la policía, acusando al movimiento de tener por objetivo “desmantelar” civilizaciones y culturas.
Hace un mes teníamos a Mark Seitz, obispo de El Paso, en Texas, arrodillado con un gran cartel de Black Lives Matter, uniéndose así a las protestas organizadas contra la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco y, de paso, ganándose una llamada personal del Papa para felicitarle por el gesto. Hoy tenemos en redes sociales al cardenal sudafricano Wilfrid Napier bramando contra Black Lives Matter y acusándole de querer desmantelar la civilización. Quizá no sea ocioso hacer notar aquí que Seitz es blanco como la nieve y Napier -que no es probable que reciba una llamada de felicitación pontificia-, tan negro como pueda ser cualquier subsahariano.
“¡Un breve estudio de la declaración fundacional de “Black Lives Matter” indica que el movimiento está siendo secuestrado por intereses y partidos decididos a desmantelar los mismos valores, estructura e instituciones que a lo largo de los siglos han sostenido las mejores civilizaciones y culturas!”, empieza Napier su ‘hilo’ en la red social Twitter.
Napier está siendo generoso aquí, y tal vez un poco inconsistente: BLM no puede haber sido ‘secuestrado’ si sus infames fines pueden leerse ya en la declaración fundacional. Pero menos da una piedra, y Su Eminencia amplía:
“¡Otra prueba crucial de la autenticidad del movimiento Black Lives Matter será su postura frente a Planned Parenthood y la Industria del Aborto!”. Bien, ya sabemos que la prueba no se ha superado.
En realidad, y aunque se agradece enormemente la denuncia del cardenal africano, la lista de razones que hacen a Black Lives Matter incompatible, no ya con la visión católica de la sociedad y la vida, sino con ninguna que pretenda la supervivencia de la civilización tal como la conocemos. Una de las fundadoras de la organización financiada por George Soros -el perejil de todas las salsas destructoras de Occidente-, d
Por: InfoVaticana