Cáritas Austria da la voz de alarma: los conflictos, las catástrofes naturales y la pandemia del Coronavirus están teniendo un impacto devastador en millones de niños. “La pobreza infantil es un reto global que tiene efectos a largo plazo en las sociedades futuras”, advierte el presidente de Cáritas Austria y presidente de Cáritas Europa, Michael Landau, en el marco de la actual Campaña Nacional de Apoyo a la Infancia de Cáritas en 2021. A esto se suma la actual recesión económica mundial, que tendrá un impacto especialmente negativo en la población más pobre, ya que no tiene reservas, predice Landau.
Cáritas señala que, según las estimaciones de UNICEF y Save the Children, entre 86 y 117 millones de niños de todo el mundo podrían caer en una vida de extrema pobreza como consecuencia de la pandemia, además de los 386 millones de niños que ya viven una vida por debajo del umbral de la pobreza en 2019. Incluso en los países más ricos del mundo, 76,5 millones de niños viven en la pobreza relativa.
Además, como efecto indirecto de Covid-19, se espera que cientos de miles de niños mueran prematuramente en los próximos años. Esto es consecuencia de la falta de acceso a la atención médica, el hambre, los embarazos infantiles o la violencia, informa Cáritas.
Niños en regiones en crisis
La situación de vida de los niños en las regiones en crisis es especialmente devastadora. Además de los problemas causados por la pandemia, muchos niños no saben si están a salvo en casa debido a la guerra y los combates, o si podrán ir a la escuela, según la organización de ayuda.
Cuando huyen de la guerra, los niños son heridos o asesinados, separados de sus padres y familiares, o reclutados como soldados. Las niñas, en particular, corren un gran peligro de ser explotadas sexualmente durante y después de las catástrofes, advierte Cáritas. Landau subraya: “Los niños suelen ser los más afectados por las crisis, y las consecuencias a largo plazo sobre ellos son fatales”.
Ninguna reducción en 2021
Según Cáritas, la situación de muchos niños ha mejorado desde los años 90; el número de niños que crecen en la pobreza extrema también se ha reducido a la mitad. Sin embargo, una de cada dos personas afectadas por la pobreza extrema sigue siendo un niño. Y aunque hoy en día hay más niños que nunca que van a la escuela, todavía hay unos 60 millones de niños en el mundo que ni siquiera pueden ir a la escuela primaria, explica Cáritas Austria.
Según Cáritas, tampoco hay perspectivas positivas para 2021: el estancamiento de las cifras de pobreza es el escenario más optimista, pero presumiblemente el número de personas afectadas por la indigencia seguirá aumentando.
Landau dijo que no debe haber resignación: “Todos los niños deben tener la oportunidad de crecer con seguridad, para que un día puedan llevar una vida independiente y feliz como adultos responsables”. Landau citó como factores clave un hogar seguro y acogedor, una alimentación suficiente y equilibrada, cuidados y, sobre todo, educación. Cáritas Austria ayuda a 90.000 niños de todo el mundo a aprender cada año. Landau concluye: “Podemos y debemos reforzar este apoyo y debemos estar unidos en el tema de la educación y la lucha contra la pobreza”.
Por: VaticanNews