La evolución del Sínodo, con especial atención al ministerio del obispo y al papel de las organizaciones supranacionales, fue uno de los temas principales sobre los que debatieron en La Valeta los presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa. En el comunicado final también se puso de manifiesto la preocupación de los obispos por la evangelización y el no a la guerra, con un llamamiento especial a un alto el fuego definitivo en Oriente Medio
En el centro de la asamblea plenaria que reunió del 27 al 30 de noviembre en La Valeta, Malta, a los presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), algunos de los desafíos sinodales del continente ya fueron subrayados en la introducción a los trabajos por el arzobispo Gintaras Grušas presidente del organismo, quien destacó “el compromiso de los obispos con una Iglesia cada vez más sinodal, como pide el Papa Francisco, y el compromiso de las Iglesias europeas en la lucha contra los abusos, reafirmando el deber de contrarrestarlos con acciones concretas y eficaces de prevención”. “La defensa de la vida y la dignidad humana, el protagonismo de los jóvenes, las nuevas oleadas migratorias, la persecución encubierta de cristianos en Europa y las nuevas fronteras de la inteligencia artificial”, los otros temas de especial urgencia. Pero, leemos en el comunicado final, “el mayor desafío sigue siendo el de la evangelización, para anunciar en una Europa cada vez más tentada por el secularismo, el fundamentalismo y el nacionalismo populista, la alegría del Evangelio que brota del encuentro con Cristo”.
Los obispos y el drama de las guerras en curso
“Los obispos europeos contemplaron también con preocupación los escenarios bélicos: el de Ucrania, que cumple su segundo año, la situación en Nagorno Karabaj y el conflicto en Tierra Santa, reafirmando su no a la guerra y renovando su llamamiento a un alto el fuego definitivo, a la liberación de los rehenes y a que se mantengan abiertos los corredores humanitarios en Gaza”. A continuación se dio amplio espacio a las cuestiones relacionadas con el Sínodo: el Secretario General del Sínodo, el cardenal Mario Grech, presente en la asamblea, “abordó la cuestión del ministerio episcopal en una Iglesia sinodal, mientras que el cardenal Jean-Claude Hollerich SJ, relator general del Sínodo, habló del papel de las estructuras supranacionales en el camino sinodal”. El cardenal Grzegorz Ryš, arzobispo de Łódź, presentó el informe del Grupo de trabajo para la actualización de la Charta oecoumenica, el documento de cooperación entre las Iglesias cristianas de Europa, firmado por la CCEE y la CEC en 2001″.
La próxima plenaria en Belgrado en junio de 2024
A continuación, el comunicado final informa de que, “por unanimidad, los obispos resolvieron trasladar la sede del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa de San Gall (Suiza) a Roma en el curso de 2024 y, al mismo tiempo, expresaron su gratitud a la Iglesia suiza, y en particular a la diócesis de San Gall, por la acogida y la generosidad con la que han acompañado el trabajo de la Secretaría de la CCEE durante todos estos años. Los miembros del Consejo también prorrogaron, por un año más, el mandato del reverendo Martin Michaliček como su Secretario General, cargo para el que fue llamado en 2018”. Por último, el anuncio de que “la próxima asamblea plenaria se celebrará en Belgrado del 24 al 27 de junio de 2024, por invitación del arzobispo Ladislav Nemet, vicepresidente de la CCEE.
Por: VaticanNews