El pueblo colombiano está invitado a participar de la celebración eucarística el viernes 11 de junio, a las 11 de la mañana, en la Catedral Primada de Colombia, en la que se renovará la Consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús. Los obispos, junto con los sacerdotes y religiosos presentes, tendrán la tarea de consagrar a las familias, a las comunidades parroquiales y a toda la nación, rezando, además, por el fin de la pandemia.
La Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) ha invitado a todos los católicos, el viernes 11 de junio, a las 11 de la mañana, a participar en la celebración eucarística en la Catedral Primada de Colombia, para renovar la Consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús.
Los arzobispos y obispos, junto con los sacerdotes y religiosos presentes, tendrán la tarea de consagrar a las familias, a las comunidades parroquiales y a la nación, rezando, además, por el fin de la pandemia y la salud del pueblo colombiano.
La santa misa será transmitida por los canales de televisión RCN, Caracol, Cristovisión, Teleamiga y Tele Vid, y por los canales digitales de la arquidiócesis, las diócesis, las vicarías apostólicas, las comunidades religiosas, los movimientos apostólicos y otros organismos eclesiásticos.
Colombia unida gracias al Sagrado Corazón
La primera Consagración al Sagrado Corazón de Jesús tuvo lugar en Colombia en 1902 por iniciativa del entonces Arzobispo de Bogotá, Monseñor Bernardo Herrera Restrepo, como súplica por el fin de la “Guerra de los Mil Días”, que estalló en 1899. Después de tres años de guerra sangrienta y destructiva, la situación del país empeoraba día a día y amenazaba con convertirse en una verdadera catástrofe nacional.
El entonces Arzobispo de Bogotá pidió al Jefe de Estado, José Manuel Marroquín, que acudiera al Sagrado Corazón de Jesús para unir a los colombianos. El 22 de junio de 1902, la República de Colombia fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús y se colocó la primera piedra de la Iglesia del Voto Nacional. Cinco meses después de la Consagración, el 21 de noviembre de 1902, se firmó el Tratado de Winsconsin, que puso fin a la guerra, iniciando un periodo de paz y armonía nacional.
Por: Vatican News