En California, la catedral caldea de San Pedro en El Cajón ha sido manchada y dañada. Los fieles rezan por los criminales. Los obispos, ya el pasado mes de julio ante numerosos episodios similares, habían señalado cuánto necesita la sociedad “sanación”.
Continúan los actos de vandalismo contra las iglesias en California. Esta vez fue la Catedral Caldea de San Pedro en El Cajón. Los vándalos embadurnaron el edificio con esvásticas y diversos lemas políticos: desde “Biden 2020” hasta “Black Lives Matter”. Pusieron las cruces boca abajo y dibujaron graffitis indescifrables junto a símbolos nazis e inscripciones inherentes al “White Power”.
“Esta mañana nuestra querida catedral fue ultrajada”, escribieron los fieles de la comunidad, “actos como estos nos recuerdan la persecución sufrida por nuestros hermanos en Irak. Rezamos por los criminales que han cometido este crimen”.
La comunidad caldea en los Estados Unidos ha crecido considerablemente en los últimos años porque ha habido un gran número de personas en el país que han abandonado el Oriente Medio. En realidad, el de la Catedral Caldea de San Pedro es el último de una serie de actos de vandalismo sufridos en los últimos meses por los edificios religiosos americanos.
El último, en orden de tiempo, se remonta al principio de la semana que acaba de pasar y ocurrió en Florida, donde un incendio provocado causó graves daños a una iglesia, mientras que en Texas un hombre con un bate de béisbol dañó los iconos de un Seminario.
El pasado mes de julio los obispos estadounidenses habían expresado su preocupación por la repetición de incidentes y daños contra lugares y símbolos del catolicismo. “Un signo de una sociedad que necesita curación”, señalaron en una nota oficial Thomas G. Wenski y Paul S. Coakley, presidentes del Comité de Obispos para la Libertad Religiosa y el Comité para la Justicia Interna y el Desarrollo Humano, respectivamente.