La mañana de este lunes, 12 de septiembre, el Santo Padre recibió en audiencia a los miembros de la Asociación de Estudiantes Suizos, con ocasión de su peregrinación a Roma, para celebrar el 75 aniversario de la canonización de San Nicolás de Flüe, patrón de Suiza y de esta Asociación.
“Me gusta señalar que existe una hermosa analogía entre ser estudiante y ser peregrino. Estudiar es un camino. Y su Asociación nos recuerda que los estudiantes, en un sentido amplio, son estudiantes de por vida”, lo dijo el Papa Francisco en sus saludos a los miembros de la Asociación de Estudiantes Suizos, a quienes recibió en audiencia la mañana de este lunes, 12 de septiembre, en la Sala Clementina del Vaticano, con ocasión de su peregrinación a Roma, para celebrar el 75 aniversario de la canonización de San Nicolás de Flüe, patrón de Suiza y de esta Asociación.
El encuentro y el diálogo entre generaciones
En sus saludos, el Santo Padre recordó que esta Asociación, nació en 1841, con el objetivo de reunir a todos los estudiantes católicos de Suiza, y que en la actualidad reúne a personas de diferentes generaciones y con diferentes experiencias de estudios. Por ello, el Pontífice les dijo que, “lo que los une es el hecho de ser o haber sido estudiantes”, esto es importante porque no los convierte en una corporación. Asimismo, el Papa invitó a los estudiantes a dar gracias a Dios por haber tenido libre acceso a la educación. “Sabemos muy bien que hay muchas personas en el mundo que no tienen acceso a la educación – indicó el Papa – y otras, sobre todo mujeres, que tienen que limitarse sólo a niveles inferiores o a ciertos tipos de estudios; y otras más que se ven obligadas a recibir una educación impuesta”.
“Me gustaría hacerles una propuesta: que su Asociación se haga cargo de algunas situaciones concretas para promover la realización del derecho al estudio. Tal vez sea un objetivo que ya forma parte de sus actividades. En ese caso, los felicito y los animo a que lo persigan con un compromiso renovado”
Una hermosa analogía entre ser estudiante y ser peregrino
El Papa Francisco también recordó que los miembros de esta Asociación, este año celebran el 75º aniversario de la canonización de San Nicolás de Flüe, patrón de Suiza y también de su Asociación, motivo por el cual han realizado esta peregrinación a Roma. “Me gusta señalar que existe una hermosa analogía entre ser estudiante y ser peregrino. Estudiar es un camino. Y su Asociación nos recuerda que los estudiantes, en un sentido amplio, son estudiantes de por vida. El estudio específico, por supuesto, puede y debe tener tiempos y objetos definidos y bien definidos. Pero el estudio como actitud humana siempre se puede cultivar. En efecto, es tanto más noble y placentera cuanto más libre, gratuita, no sujeta a fines de utilidad”.
“Ser estudiante significa tener el deseo de aprender, de conocer, no considerarse que lo sabe todo. Estar en camino. Tener el espíritu del discípulo, siempre, a cualquier edad”
Educar es acompañar a un hombre en su nacimiento como persona
Y comentando una frase de Romano Guardini, el Santo Padre dijo que, “educar es acompañar a un hombre, a una mujer en su nacimiento como persona, en su venida al mundo, en su venida a la luz”. En este sentido, el Pontífice indicó que, Jesucristo es el mayor educador de la historia: con el amor del Padre y la acción del Espíritu Santo, nos hace nacer “de lo alto”, como dijo a Nicodemo. Saca al hombre nuevo de la cáscara del hombre viejo. Nos libera de la esclavitud del ego y nos abre a la plenitud de la vida en comunión con Dios, con los demás, con las criaturas y también con nosotros mismos. Porque -como nos muestra tan bien Agustín en sus Confesiones- no estamos en paz con nosotros mismos hasta que nos entregamos al amor de Dios en Cristo Jesús.
Tener la disposición de los discípulos
Asimismo, el Papa Francisco invitó a los miembros de la Asociación de Estudiantes Suizos a ser estudiantes de la Palabra de Dios, a ser personas en camino, en búsqueda, a ser discípulos de Jesús, deseosos de escucharlo, de preguntarle, de meditar sus palabras y sus gestos. Esto, me parece, es lo que significa ser peregrinos: no conformarse con “seguir viviendo”, sino querer vivir. Y Jesús es el que el Padre envió para darnos vida “en abundancia”. Sólo Él puede hacernos nacer a la vida eterna, pues tiene “palabras de vida eterna”. Antes de concluir sus saludos, el Santo Padre les deseó lo mejor para su Asociación y los encomendó a San Nicolás de Flüe, “para que interceda para que puedan siempre ser buscadores apasionados de lo verdadero, lo bueno y lo bello”.