En una carta a la Pontificia Academia Mariana Internacional, el Papa expresa su agradecimiento por la institución de un Departamento de análisis y estudio de los fenómenos criminales y mafiosos, “para liberar la figura de la Virgen María de la influencia de las organizaciones criminales”. Entrevista con el Padre Stefano Cecchin, Presidente de la Academia Pontificia.
“La devoción mariana es un patrimonio religioso-cultural que debe ser salvaguardado en su pureza original, liberándolo de superestructuras, poderes o condicionamientos que no cumplen con los criterios evangélicos de justicia, libertad, honestidad y solidaridad”. Esto es lo que el Papa Francisco subrayó en la carta enviada el pasado 15 de agosto al Padre Stefano Cecchin, OFM, Presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional.
En el documento, el Pontífice también recuerda que dentro de esta Academia Pontificia se creó el Departamento de análisis y estudio de los fenómenos criminales y mafiosos, “para liberar la figura de la Virgen María de la influencia de las organizaciones criminales”. Entre los ejemplos de esta espiritualidad distorsionada están las “reverencias” de las estatuas de María frente a las casas de los jefes durante las procesiones.
En su carta, el Papa Francisco también saluda a los promotores, oradores y participantes de la jornada de estudio, prevista para el 18 de septiembre próximo y organizada por la Pontificia Academia Mariana Internacional en colaboración con autoridades eclesiásticas e instituciones públicas. El objetivo de la iniciativa es identificar “respuestas eficaces” para una necesaria “operación cultural de sensibilización de las conciencias”. El Papa Francisco también espera que los Santuarios Marianos se conviertan cada vez más en “ciudadelas de oración, centros de acción evangélica, lugares de conversión, piedras angulares de la piedad mariana”.
Patrimonio por descubrir y salvaguardar
En Vatican News el Padre Stefano Cecchin, Presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional subraya que la figura de María es utilizada por las organizaciones criminales para subyugar a la gente, para hacerlos esclavos. Y recuerda las tareas y la misión de la Academia Pontificia.