El Papa León XIV envía un mensaje para conmemorar el 500 aniversario del movimiento anabaptista e invita a católicos y menonitas a emplear “la honestidad y la amabilidad” al reflexionar sobre nuestra historia común.
Los menonitas se han reunido en Zúrich, Suiza, para conmemorar los 500 años de la fundación del movimiento anabaptista, una denominación cristiana protestante que se originó en Frisia en el siglo XVI.
El Papa León XIV envió un mensaje a los participantes en la conmemoración del jueves, recordando las primeras palabras de Jesús Resucitado: “¡La paz esté con vosotros!”.
El Papa recordó que el evento se celebra en el tiempo de Pascua y destacó el deseo fundacional del movimiento anabaptista de novedad y renovación radical.
“El lema elegido para su celebración, ‘El coraje de amar’, nos recuerda, sobre todo, la necesidad de que los católicos y los menonitas hagan todo lo posible por vivir el mandamiento del amor, el llamado a la unidad cristiana y el mandato de servir a los demás”, dijo.
El Papa León invitó tanto a los menonitas como a los católicos a ser honestos y amables al reflexionar sobre nuestra historia común, que “incluye heridas dolorosas y narrativas que afectan las relaciones y percepciones católico-menonitas hasta el día de hoy”.
También pidió que se entablen diálogos teológicos y pastorales para que los frutos del diálogo perduren.
«¡Ciertamente no es tarea fácil!», dijo. «Sin embargo, fue precisamente en momentos de prueba que Cristo reveló la voluntad del Padre».
Cuando Jesús fue desafiado por los fariseos, reveló los dos grandes mandamientos, que son amar a Dios y al prójimo.
Del mismo modo, fue en la víspera de su Pasión que Jesús habló de la necesidad de la unidad, “para que todos sean uno… para que el mundo crea” ( Jn 17,21).
El Papa León XIV también recordó una frase de San Agustín en sus Confesiones : «Mi única esperanza reside en tu inmensa misericordia. Concédeme lo que me mandas y ordena lo que quieras».
En conclusión, el Papa León dijo que el camino continuo de sanación y fraternidad profundizada puede desempeñar un papel vital en nuestro mundo devastado por la guerra.
“Cuanto más unidos estemos los cristianos, más eficaz será nuestro testimonio de Cristo, Príncipe de la paz, en la construcción de una civilización del encuentro amoroso.”
Por: Vatican News

