Después de rezar la oración mariana del Ángelus, el Santo Padre ha dirigido su pensamiento al sufrimiento de tantas personas que han dado sus vidas a causa del coronavirus, tantos voluntarios, médicos, enfermeras, monjas, sacerdotes. Además, el Pontífice elevó sus oraciones por las familias y comunidades que han sufrido, hace 4 años, a causa del terremoto que sacudió el centro de Italia.
“Tanto sufrimiento, tantas personas que han dado sus vidas, víctimas de la enfermedad y tantos voluntarios, médicos, enfermeras, monjas, sacerdotes, que también dieron sus vidas. Recordamos a las familias que han sufrido por esto”, lo dijo el Papa Francisco después de rezar a la Madre de Dios este 23 de agosto, XXI Domingo del Tiempo Ordinario, al dirigir sus saludos a los fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus.
No olvidemos a las víctimas del coronavirus
Después de saludar a los jóvenes de la Parroquia de Cernusco sul Naviglio, que salieron de Siena en bicicleta y llegaron hoy a Roma por la Vía Francigena, el Santo Padre dirigió un saludo al grupo de familias de Carobbio degli Angeli, en la provincia de Bérgamo, que llegaron en peregrinación hasta Roma en memoria de las víctimas del Coronavirus. A ellos el Papa les dijo: “No olvidemos a las víctimas del Coronavirus. Esta mañana escuché el testimonio de una familia que perdió a sus abuelos sin poder despedirse de ellos el mismo día”.
Solidaridad y esperanza después del terremoto
Asimismo, el Papa Francisco recordó que, este 24 de agosto, “se cumplen cuatro años del terremoto que sacudió el centro de Italia”. Al renovar sus oraciones por las familias y las comunidades que han sufrido más daños, el Santo Padre pidió por ellos para que puedan seguir adelante con solidaridad y esperanza, “y espero – dijo el Papa – que la reconstrucción se acelere, para que la gente pueda vivir serenamente en estos hermosos territorios de Los Apeninos”.