En un mensaje a su hija Bernice, con motivo del día de Martin Luther King, el Pontífice subraya que “es posible trabajar juntos para crear una comunidad basada en la justicia y el amor fraternal”.
El saludo y la bendición del Papa llegan, a través de un mensaje, a los participantes en la conmemoración del 18 de enero: “Día de Martin Luther King”, una de las fiestas nacionales más importantes de los Estados Unidos, en la que se recuerda y honra la vida y el compromiso de Martin Luther King Jr. El texto está dirigido a su hija Bernice Albertine King, también una apasionada activista y presidenta del King Center de Atlanta.
Ser artesanos de la paz
“En el mundo actual”, escribe Francisco, “en el que se multiplican los desafíos relacionados con las injusticias sociales, las divisiones y los conflictos que obstaculizan la realización del bien común, el sueño de Martin Luther King de armonía e igualdad entre todas las personas, obtenido mediante la no violencia y los instrumentos de la paz, sigue siendo siempre pertinente”. Luego, citando la encíclica Fratelli tutti, el Papa reitera que “cada uno de nosotros está llamado a ser artífice de la paz, uniendo y no dividiendo, extinguiendo el odio y no conservándolo, abriendo los caminos del diálogo”. De esta manera, continúa el Pontífice, podremos vernos no como “extraños” sino como vecinos, en la verdad de nuestra dignidad común como hijos del Todopoderoso. “Sólo en el constante compromiso diario para hacer esta visión concreta”, enfatiza el Papa, “es posible trabajar juntos para crear una comunidad basada en la justicia y el amor fraternal”.
El camino de la no violencia
En junio pasado, después del Día de la Libertad, L’Osservatore Romano y Vatican News entrevistaron a Bernice Albertine King, hija de Martin Luther King Jr., quien destacó la armonía entre su padre y el Papa Francisco, a quien conoció dos veces en el Vaticano en 2018. Recordando el llamamiento del Pontífice a no elegir el camino de la violencia porque conduce a la autodestrucción, Bernice King destacó que “los medios que utilizamos deben ser coherentes con el objetivo que queremos alcanzar, y si ese objetivo es la paz, ciertamente no podemos lograr la paz con métodos violentos”. Y esto”, añadió, “está ciertamente en línea con el pensamiento de mi padre. Si abrazamos la no violencia, podremos progresar en la construcción de un mundo más justo, igualitario, humano y pacífico”.
Por: VaticanNews