Una novena de oración desde hoy hasta el 14 de noviembre, pero también el ejercicio “Ver-Juzgar-Actuar” que se presentará en las parroquias y comunidades entre las propuestas de la Red de Acción Social de Cáritas
Ver-Juzgar-Actuar… pero también rezar: éstas son las palabras clave de las iniciativas para la Jornada Mundial de los Pobres -que la Iglesia celebrará el domingo 14 de noviembre- propuestas por Caritas Social Action Network, la agencia de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales que se ocupa de las acciones sociales internas. El tema de la jornada es “Recursos” y, de hecho, Cáritas, en colaboración con la editorial Redemptorist, ha elaborado un folleto para las parroquias, los colegios y todos aquellos que deseen rezar una novena para la ocasión a partir del lunes 8 de noviembre.
Encontrar a Cristo en el cuerpo de los pobres y de los que sufren
El director de Cáritas, Raymond Friel, también ofreció su propia reflexión sobre la Jornada: “El cristiano -escribe- está llamado a seguir el ejemplo de Jesús en el amor a Dios y al prójimo, especialmente a los más vulnerables. El Papa Francisco nos recuerda: ‘Si realmente queremos encontrar a Cristo, debemos tocar su cuerpo en los cuerpos sufrientes de los pobres'”. “Desarrollar una cultura del encuentro -continúa Friel- es un tema clave para el Santo Padre y un contra-testimonio esencial para lo que él describe como una cultura del descarte, del desperdicio y de la indiferencia, una cultura que desecha a los seres humanos que no se consideran productivos o útiles. “El tema de la Jornada Mundial de los Pobres de este año es A los pobres los tienen siempre con ustedes’, tomado de las palabras de Jesús en la unción de Betania poco antes de su Pasión, un episodio descrito en los Evangelios de Mateo, Marcos y Juan”, explica además el director deCaritas Social Action Network. Jesús no está diciendo que no debamos trabajar para aliviar la pobreza: en el relato de Marcos, Jesús dice que podemos mostrar bondad a los pobres siempre que queramos; en el relato de Juan, la principal objeción al uso de un perfume caro para ungir a Jesús viene de Judas, pero Juan deja claro que Judas no tenía amor por los pobres, y que era un ladrón. Robaba de la bolsa común, sus palabras decían una cosa, sus acciones otra. La tradición cristiana es realista sobre el ser humano: somos buenos, pero imperfectos, heridos por el pecado. No creemos en la utopía en esta vida. Siempre habrá pobreza e injusticia de algún tipo, pero estamos llamados a reducir su impacto allí donde podamos”.
Vencer el reto de las causas estructurales de la pobreza
“El Papa continúa diciendo que el encuentro con los pobres es más que una simple caridad, o actos de benevolencia, por muy importantes que sean. Nuestro encuentro con los pobres debería ser un auténtico compartir, una creación de comunidad, un deseo de conocer a aquellos que pueden ser invisibles para nosotros”, continúa Friel, “el Papa Francisco nos empuja más allá: no basta con trabajar para aliviar la pobreza. En Fratelli tutti, por ejemplo, estamos llamados a desafiar las causas estructurales de la pobreza. En nuestra sociedad hay una injusticia generalizada, muchas personas que no tienen lo que les corresponde, lo que necesitan para vivir una vida digna y plena, y muchas personas que tienen mucho más de lo que necesitan. Esto no es un estado natural de las cosas, sino el resultado de la política, lo que significa que se puede cambiar”. “En Inglaterra y Gales no siempre vemos la dramática pobreza material que es evidente en otros países, pero”, añade, “en 2019, según un informe de la Fundación Joseph Rowntree, casi dos millones y medio de personas en el Reino Unido, incluyendo medio millón de niños, experimentaron la indigencia en algún momento del año en el que no tenían lo suficiente para vivir”. El mismo informe señala que antes de la pandemia había 14,5 millones de personas en el Reino Unido atrapadas en la pobreza, lo que equivale a 1 de cada 5 personas. En nuestra sociedad, también hay personas que experimentan la pobreza del aislamiento y la soledad, la falta de vivienda, la esclavitud moderna, el tráfico de personas, la pobreza en las relaciones, la experiencia de ser maltratados o víctimas de la violencia. Estas circunstancias son a menudo la causa o el resultado de la pobreza material”.
La pandemia hizo evidente una nueva pobreza
“El Evangelio”, sostiene Raymond Friel, “nos llama a una conversión del corazón, y esta conversión, como dice el Papa Francisco en el mensaje de esye año para la jornada Mundial de los pobres, consiste “en abrir nuestro corazón para reconocer las múltiples expresiones de la pobreza y en manifestar el Reino de Dios mediante un estilo de vida coherente con la fe que profesamos”. El ejercicio Ver-Juzgar-Actuar está pensado sobre todo para discernir qué acciones se pueden llevar a cabo”, explica. “La novena es una propuesta para ayudarnos a encontrar en la oración y en las escrituras el cuidado constante de Dios por los pobres y anhelar relaciones más justas en la comunidad”. “Nuestra sociedad se ha visto sacudida por una pandemia mundial. La pobreza que existía en nuestras comunidades ha quedado al descubierto y los más afectados son los que estaban en la pobreza incluso antes de la pandemia”, concluye el director de Cáritas Reino Unido, “además, hay otros tipos de pobreza que están aumentando, como las enfermedades mentales, la violencia doméstica o la pobreza alimentaria. Desde su entrada en la escena mundial en Jerusalén hace dos mil años, la comunidad cristiana se ha caracterizado por su servicio a los pobres. Esta señal es más necesaria que nunca. El mundo busca la esperanza”.
Por. Vatican News