México es el primer país que suspende todas las misas.
En EEUU han empezado ha suprimirse misas en varias diócesis del país, mientras los casos de contagiados suben a más de 4.000. La Conferencia Católica de Ohio, que cuenta con seis diócesis, informaba ayer de que quedaban suspendidas las misas públicas.
La primera diócesis que tomó esa decisión fue la de Seattle, el 11 de marzo, ya que el Estado de Washington, del que forma parte, está siendo uno de los más afectados por la enfermedad de Wuhan.
A partir del sábado, quedaron suprimidas todas las misas públicas de la diócesis de Chicago, liderada por el cardenal Cupich. La archidiócesis de Nueva York, con el cardenal Timothy Dolan a la cabeza, seguía sus pasos el fin de semana. También se quedaron sin misas públicas los fieles de la importante archidiócesis de Louisville, en Kentucky, desde el pasado lunes
Otro país en bloque se suma a la supresión de las misas debido a la epidemia del coronavirus -aunque gracias a Dios sólo cuentan, por ahora, con algo menos de un centenar de casos confirmados-, y no es otro que uno de los países con más católicos del mundo, México.
La Conferencia del Episcopado Méxicano “recomienda encarecidamente”, en un comunicado a los obispos de todo el país, suspender las “celebraciones Eucarísticas dominicales en los templos”. “Cada obispo, en su jurisdicción, podrá dispensar de la obligatoriedad de la Misa dominical”, dice la CEM, que pide facilitar las misas por televisión y por internet, al tiempo que informa que, con las medidas necesarias, los templos podrán permanecer abiertos.
En la diócesis más grande de Perú, Lima, se suspendían las misas el lunes, contando el país hispanoamericano con 117 contagiados por coronavirus. La diócesis de Río de Janeiro, en Brasil, no ha suspendido las misas aunque ha recomendado seguirlas por la televisión y ha dispensado del precepto dominical. Tampoco las ha suspendido el cardenal Scherer en la diócesis de Sao paulo. Brasil ya tiene unos 300 contagiados.
En otro país del continente americano, Chile, con poco más de 200 contagiados, son varias las diócesis las que están tomando medidas, como la de Valparaíso, que ha recomendado que no se vaya a misa. La diócesis de Temuco ha dispensado del precepto dominical, pero no las ha suprimido. “Se solicita encarecidamente a los fieles seguir la misa por radio, televisión y/o internet”, dice en un comunicado.
La diócesis más importante del país, la de Santiago, ha comunicado que los fieles quedan dispensados del precepto dominical y ha solicitado a los fieles que sigan la misa telemáticamente, pidiendo a los sacerdotes que celebren la eucaristía con grupos “reducidos” no superiores a “cinco personas”. “Según la evolución de la crisis, estas medidas podrían modificarse, llegando incluso a la suspensión temporal de la celebración pública de la misa”, dice el comunicado de la diócesis.
Otra que ha dispensado del precepto es la prelatura de Illapel que ha pedido que se sigan celebrando las misas “teniendo en cuenta que esta medida puede ser modificada conforme evolucione la crisis”.
La diócesis de La Serena ha sugerido en un escrito “mantener abiertos los templos, para la oración de los fieles y las celebraciones habituales, mientras la autoridad competente no indique en modo diverso”.