En una declaración conjunta del Consejo Mundial de las Iglesias, la Comunión Mundial de las Iglesias Reformadas, la Alianza Ecuménica Act y la Federación Luterana Mundial se pide a la comunidad internacional que detenga el “acto unilateral” de la “extensión de la soberanía”, que también divide a la sociedad israelí
“El proyecto de anexión de los territorios palestinos por parte de Israel es una violación del derecho internacional” y “representa un grave obstáculo para el logro de la justicia y la paz entre israelíes y palestinos”. Lo se reitera en una declaración conjunta el Consejo Mundial de las Iglesias, la Comunión Mundial de las Iglesias Reformadas, la Alianza Ecuménica Act y la Federación Luterana Mundial, a pocas horas del 1º de julio, fecha que Benyamin Netanyahu indicó como el inicio de la “extensión de la soberanía”.
Acto unilateral
De este modo se renueva un llamamiento a la comunidad internacional para que detenga este “acto unilateral” que también divide a la sociedad israelí. Además, los dirigentes de las Iglesias cristianas afirman:
Raíces históricas de la crisis
A la vez que reconocen que la crisis “tiene raíces históricas complejas”, pero – afirman – también es el resultado de acciones unilaterales, un desequilibrio de los poderes y el uso de la fuerza y de la violencia en lugar del diálogo y la negociación. La declaración también subraya con fuerza:
Paz verdadera y duradera para Tierra Santa
Por lo tanto, los líderes cristianos reafirman su compromiso por “una paz verdadera y duradera en Tierra Santa”. Y con este fin, instan a las Iglesias y a las Organizaciones eclesiales de todo el mundo a que sigan expresando su “solidaridad y apoyo al reconocimiento y a la protección de los derechos de los palestinos en los territorios ocupados”, a que sostengan las negociaciones entre Israel y Palestina “para una solución que esté en consonancia con el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas” y a que apoyen a cuantos – cristianos, judíos, musulmanes y personas de otras religiones – trabajan por la paz y la reconciliación.
Por último, se llama a la intervención de la comunidad internacional para terminar con la ocupación de los territorios ocupados por Israel en 1967 y el bloqueo de la Franja de Gaza, así como para que se oponga a los planes de anexión e inste a Israel a respetar “sus obligaciones internacionales como potencia ocupante”.