Niza sufre un nuevo atentado terrorista tras el que sufriera el 14 de julio de 2016, en el que fallecieron 80 personas. El autor gritaba “Allahu akbar” mientras le atendían los médicos.
Esta mañana, en torno a las nueve, el presunto terrorista atacó con cuchillo en el área de la basílica de Nuestra Señora de la Asunción en Niza. Al menos tres personas han sido asesinadas, un hombre y dos mujeres, y varias resultaron heridas, según fuentes de Le Monde.
La primera víctima, una mujer, ha sido degollada en el interior del templo de Nuestra Señora de la Asunción. La segunda, un hombre, fue apuñalado. La tercera fue asesinada en un bar frente a la iglesia, donde se había refugiado.
La policía nacional y la policía municipal intervinieron y el autor fue detenido. El presunto terrorista fue disparado por la policía de la ciudad y se encuentra herido grave en el hospital.
El alcalde de Niza ha pronunciado un breve discurso ante la prensa al lado del lugar de los hechos que ha recogido Nice Matin:
“Mis primeras palabras son de compasión por los familiares y las familias de las víctimas y la comunidad parroquial. Y toda la gente de Niza, que está en estado de shock. Niza como Francia está pagando un precio demasiado pesado siendo víctima del islamo-fascismo.
El autor no dejó de repetir en bucle “Allahu akbar” mientras estaba siendo atendido por los médicos frente a nosotros. (…)
Mucho es mucho.”
La Fiscalía Nacional Antiterrorista ha abierto una investigación por “asesinato” e “intento de asesinato”. El Elíseo ha anunciado que Emmanuel Macron irá al sitio.
El pasado 16 de octubre un profesor fue decapitado tras mostrar unas caricaturas en una clase. Macron ha sido acusado estos días por, entre otros, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, como “hostil” hacia el islam, por sus palabras contra el “separatismo islamista. En el mundo musulmán se ha llamado a un boicot contra los productos franceses.
Esta mañana otro hombre ha sido abatido por la policía cerca de Aviñón cuando amenazaba a unos policías con un cuchillo al grito de “Allahu akbar”.
Por: InfoVaticana