Ante los graves conflictos sociales y la crisis sanitaria que sufre Bolivia, la Conferencia Episcopal Boliviana, emitió un comunicado este lunes con el título: “El derecho a la vida y a la salud”, en el que reitera su disponibilidad para facilitar el diálogo y exhorta a los dirigentes sindicales a “deponer actitudes de violencia, levantar los bloqueos y aceptar un diálogo sereno en búsqueda de soluciones”.
“La Conferencia Episcopal Boliviana, ante los graves conflictos sociales y la crisis sanitaria que sufre Bolivia, reitera su disponibilidad para facilitar el diálogo allí donde sea requerida y llama a todos a reflexionar sobre lo que está sucediendo y a actuar en consecuencia”, con estas palabrasViolencia en Bolivia: obispos se ofrecen a facilitar el diálogo exhorta a los dirigentes sindicales a “deponer actitudes de violencia, levantar los bloqueos y aceptar un diálogo sereno en búsqueda de soluciones”.
El comunicado lleva por título: “El derecho a la vida y a la salud”, fue publicado ayer lunes. El documento fue leído por Mons. Aurelio Pesoa, Secretario General de la CEB, acompañado por Mons. Giovani Arana, Administrador Apostólico de El Alto y Padre Ben Hur Soto, Secretario para la Pastoral de la CEB. En el texto la Conferencia Episcopal hace el pedido al Tribunal Supremo Electoral a fijar la fecha de las elecciones y manifiesta su preocupación por la influencia de la crisis política en la falta de autoridad y de soluciones efectivas ante la dificultad sanitaria.
El derecho a la vida y a la salud
Ante la coyuntura social, los obispos piden a los dirigentes sindicales a no poner en peligro la salud y la vida de los bolivianos, “sirviendo a consignas políticas y reivindicando la realización de elecciones en medio de una subida acelerada de contagios y muerte de tantos compatriotas, además de agravar la ya difícil situación económica” que vive el país. Por tanto, les exhortan a deponer actitudes de violencia, levantar los bloqueos y aceptar un diálogo sereno en búsqueda de soluciones.
Según la agencia de noticias Efe, en plena situación de emergencia sanitaria, Bolivia lleva ya una semana de protestas en contra del aplazamiento de las elecciones, poniendo en alto riesgo a la población. Los efectos de la pandemia han hecho colapsar el precario sistema de salud y los sectores económicos como los pequeños productores agrarios, están sufriendo las consecuencias del confinamiento.
Según Efe, “sectores movilizados a instancias de la Central Obrera Boliviana (COB) y el llamado Pacto de Unidad, que agrupa a sindicatos de campesinos e indígenas afines al partido del expresidente Evo Morales”, tras dos intentos fallidos de diálogo, tienen cortadas varias rutas bolivianas.
Además ha habido concentraciones en algunos puntos de bloqueo en las ciudades de la Paz y Cochabamba, en donde los manifestantes piden “elecciones en la fecha antes prevista del 6 de septiembre, en vez de posponerlas al 18 de octubre”, según Efe, en donde además informa que muchos de los presentes en las manifestaciones no llevaban mascarillas, ni “guardaban la distancia física exigida dentro de las medidas sanitarias contra el COVID-19”.
La vida es un valor absoluto
Sobre estas acciones, los obispos recuerdan en su comunicado, que la “vida de los seres humanos es un valor absoluto, que jamás debe utilizarse para lograr ningún otro objetivo. Quien para lograr un objetivo que jamás tiene el mismo valor que una vida humana, poniendo en peligro la vida de las personas, realiza un acto criminal e inhumano, ya que puede provocar la muerte de seres humanos. Por ello, es irracional e inmoral el utilizar la pandemia para desestabilizar las instituciones del país por las consecuencias de pérdida de vida de hermanos bolivianos”, se lee en el texto.
Además, la Conferencia Episcopal expresa su preocupación por la violencia, agravada “entre diferentes grupos enfrentados y que pone en peligro la seguridad y la vida de la gente. El odio no es la solución a ningún problema. Condenamos toda violencia venga de donde venga, que nos lleva a la pérdida de vidas humanas y a colocarnos en una espiral inacabable de violencia y que puede generar mayores conflictos”.
Según Efe, el Gobierno interino “ha denunciado que los bloqueos impiden el paso de cisternas y camiones que llevan oxígeno medicinal, insumos médicos e incluso alimentos, aunque los movilizados aseguran que les están permitiendo avanzar”.
Los obispos recuerdan que el Tribunal Supremo Electoral, “es el Poder del Estado que, por su imparcialidad, debe fijar la fecha de las elecciones. Los otros Poderes, en una u otra forma, representan los intereses de los partidos políticos que se presentan en los comicios electorales y, por tanto, no son quienes deben decidir en lo referente a la organización de las elecciones”, de consecuencia, llaman a las partes en conflicto a respetar la separación de Poderes, principio básico de “una democracia sana, aceptando la fecha propuesta por el Órgano Electoral”.
Crisis de Salud
Por último los obispos expresan su preocupación por la influencia de la crisis política en la falta de autoridad y de soluciones efectivas a la alarmante crisis sanitaria que sufre el país, “que está provocando contagios incontrolados, falta de atención en los centros sanitarios y pérdida de muchas vidas humanas”, y afirman que es el momento “para la solidaridad y la esperanza, por lo que, se lee en el texto, no debemos dejar que cunda el desánimo y el temor. La prudencia es la que debe guiar nuestros actos y no el miedo, que no ayuda a salir victoriosos de la actual situación”.