«Los convoco este domingo 2 de agosto, a un día de oración, silencio, llanto y súplica por el ultraje, irrespeto, sacrilegio y profanación a Jesús en su presencia real del Santísimo Sacramento y ante la destruida y calcinada imagen de la Sangre de Cristo y mirando la Cruz que permanece en pie, aferrarnos a ella”, escribe el Cardenal Brenes tras el atentado en la Capilla de la Catedral de Managua. Además, el purpurado pide clamar “como lo hizo Jesús desde el Calvario y como han repetido muchos cristianos en el mundo” las palabras… “Perdónalos, porque no saben lo que hacen, Señor, ten misericordia de tu pueblo”».
Después de que el viernes 31 de julio a las 11 de la mañana hora local, una persona no identificada entrara en la Capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua y arrojara una bomba produciendo un incendio dentro del templo en donde permanecía la consagrada imagen de la Sangre de Cristo y expuesto el Santísimo Sacramento en su sagrario, el Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua; convoca a todo el Pueblo de Dios a “un domingo de rogativa y silencio como acto de desagravio”.
«Los convoco a un día de oración, silencio, llanto y súplica por el ultraje, irrespeto, sacrilegio y profanación a Jesús en su presencia real del Santísimo Sacramento y ante la destruida y calcinada imagen de la Sangre de Cristo y mirando la Cruz que permanece en pie, aferrarnos a ella y clamar como lo hizo Jesús desde el Calvario… “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”, “Señor, ten misericordia de tu pueblo”», escribe el Cardenal Brenes y añade:
“Esta acción demoniaca, no sólo ha herido a Jesús en el Santísimo Sacramento, a la Consagrada y Venerada Imagen de la Sangre de Cristo, a su capilla, lugar de culto, a nuestra Iglesia Catedral, templo madre de nuestra Arquidiócesis, sino también a todos nosotros Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, Fieles Católicos, Devotos de esta consagrada Imagen, hombres y mujeres cercanos de buena voluntad”
Es por ello que el purpurado exhorta a todos a realizar con fe, este domingo 2 de agosto, en todos los templos parroquiales, capillas, hogares y en las redes sociales:
1.- Un domingo de silencio espiritual
2.- Intención en las Eucaristías y otros actos piadosos de adoración
3.- Oración mirando al Crucificado, y escuchándole
4.- Ayuno, reparación y súplica
5.- Paz en nuestro corazón, para no caer en la tentación de la provocación y odio
6.- Rezo del Santo Rosario, para que nuestra Madre al pie de la Cruz, nos sostenga