“El islamismo es un fanatismo monstruoso que debe combatirse con fuerza y determinación. No detendrá su guerra. Lamentablemente, los africanos lo sabemos demasiado bien. Los bárbaros son siempre enemigos de la paz. Occidente, hoy Francia, debe comprender esto. Oremos”. Así de contundente ha sido la reacción del cardenal Robert Sarah ante el atentado producido en Niza.
El purpurado africano ha utilizado su perfil de Twitter para comentar este último atentado islamista que se ha saldado con tres víctimas mortales en una iglesia de la ciudad de la Costa Azul.
El Vaticano, por su parte, ha comentado lo sucedido a través del director de la Sala Stampa de la Santa Sede, Matteo Bruni. El portavoz vaticano ha afirmado que estamos “en un momento de dolor, un tiempo de Confusión”. “El terrorismo y la violencia no pueden ser nunca aceptadas”, ha señalado.
“El ataque de hoy ha sembrado muerte en un lugar de amor y de consolación, como es la casa del Señor. El Papa está informado de la situación y está cercano a la comunidad católica que está de luto. Reza por las víctimas y por sus seres queridos, para que la violencia cese, para que se puedan ver como hermanos y hermanas y no como enemigos, para que el amado pueblo francés pueda reaccionar unido al mal con el bien”, ha comentado.
El obispo de Niza, André Marceau, ha emitido un comunicado esta mañana en el que reconocía haber conocido “con gran emoción” la tragedia que “golpea” a la comunidad católica de la región.
“Mientras escribo estas líneas, parece que tres personas han sido víctimas de un acto terrorista abominable dentro de los muros y en los alrededores de la Basílica de Notre Dame, días después del salvaje asesinato del profesor Samuel Paty”, escribe en referencia al asesinato del profesor que mostró las caricaturas de Mahoma.
“Mi tristeza es infinita como ser humano frente a lo que otros seres, llamados humanos, pueden cometer”, confiesa el prelado, quien ha anunciado que se ha tomado como medida el cierre de todas las iglesias de Niza “hasta nuevo aviso”.
El obispo asegura sus oraciones por las víctimas, sus seres queridos y las fuerzas del orden, así como los “fieles heridos en su fe y esperanza”. “Que el espíritu de perdón de Cristo prevalezca frente a estos actos de barbarie”, concluye.
Por: InfoVaticana