Así lo manifestó el subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Fabio Baggio en el VI Foro de Migraciones y Movilidad Humana.
Al terminar la crisis, que esperamos sea muy pronto, vamos a tener flujos migratorios masivos derivados del deseo de la gente de buscar una solución a los problemas económicos. (…) Pensamos que muchos países van a tener restringidas las entradas, como han hecho en este tiempo, sin favorecer los canales regulares de inmigración (…), para favorecer a sus nacionales. Este “proteccionismo nuevo” que se puede incrementar podría causar un incremento de los canales irregulares de inmigración”. La advertencia la hizo el miércoles Fabio Baggio, subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, en el VI Foro de Migraciones y Movilidad Humana celebrado convocado por la Comisión Episcopal de Migraciones y celebrado de manera telemática.
El sacerdote italiano informó de que en los últimos meses, y por efecto de la pandemia, se ha producido una reducción de los flujos migratorios, pero también un incremento en el tráfico de migrantes por parte de las mafias, (…) e igualmente algunas discriminaciones y exclusiones de estos en los programas de asistencia de algunos países. Recordó también que en los campos de refugiados no hay estructuras para prevenir ni combatir la pandemia, y que los inmigrantes quedan excluidos las más de las veces de los recursos para encarar la crisis.
“Hay muchos trabajadores migrantes, miles, que han tenido que volver a su tierra, han perdido su trabajo, han dejado de enviar remesas a sus familias, y por eso tenemos a familias en crisis y a naciones enteras que están enfrentando crisis de retornados y no saben cómo actuar. La pandemia ha afectado a todas las personas, sí, pero a los más vulnerables de manera más particular”, dijo.
El religioso indicó que desde la Sección Migrantes y Refugiados se está trabajando para llamar la atención de la comunidad internacional sobre algunos puntos fundamentales desde los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Dijo que la regularización masiva “puede ser una solución que beneficie a todos”, y llamó la atención sobre “la necesidad de no pensar que las crisis humanitarias han dejado de existir, porque siguen existiendo”.
Sobre la detención de los inmigrantes, pidió que “se considere que hay alternativas mucho más efectivas”. “Partiendo del punto de que no hay posibilidad de detener a niños, y que no se puede separar a niños de sus familias, vamos a pensar en canales, caminos, programas, tutorías de padrinazgo, programas de asistencia comunitarios que se pueden proporcionar a migrantes en situación irregular”, explicó antes de pedir a las autoridades competentes que activen programas que aseguren en todo momento la dignidad de los inmigrantes.
“En la Comisión Vaticana que el Papa ha constituido para el COVID-19, y de la que formo también, estamos convencidos de que esta crisis constituye una oportunidad, un kairós, para cambiar el sistema”, ha remarcado. “El sistema mundial, económico y social se ha revelado con muchas fallas, sobre todo ahí donde las discriminaciones y las asimetrías en el acceso y distribución de los recursos son más evidentes. Hay que aprovechar esta oportunidad para cambiar el sistema, y proponer nuevos sistemas económicos y recomenzar otra idea de sociedad y otra idea de sistema mundial”.
Por: InfoVaticana